Como ya vimos en el artículo anterior, vivimos en una era dominada por el exceso de información. Y no te voy a marear, ni te voy a soltar un discurso de cómo lo averigué o lo fantastico-estupendo que soy por saberlo y tú no...
Desconectar el spam sin filtrarlo:
- Te vas al final de cualquier mail de un remitente que te esté saturando, y entre tanta letra pequeña hallarás un LINK que, por el mensaje contextual que le rodea, entenderás que te permitirá darte de baja.
- Algunos son con un simple click, y en otros tendrás que ir a un menú de usuario de configuración para eliminar el recibir mensajes. (Sin darte opción a cancelar tu inscripción a esa plataforma. Pero también se puede).
Así de sencillo. Ahora ve y empieza a eliminar los más molestos, y descubre que otro tipo de correo es posible.
Filtros de mensajería:
Pero recuerda que no todo lo que te llega en forma de suscripción tiene por qué ser basura. Para calificarlo de tal cosa también tienes la opción de etiquetarlo de spam, y si usas GMAIL, incluso configurar un FILTRO para ello:
- Entras en el mensaje, y en las opciones de arriba verás una que pone: "MÁS".
- Pulsas, y eliges donde dice: "Filtrar mensajes similares".
- Luego sigues las instrucciones, y si quieres más abajo selecciona "APLICAR A xxx MENSAJES SIMILARES".
No confundamos mensajes desorganizados con spam, deberías filtrar por temas, importancia, etc, todo lo que te llega, y ahora que sabes cómo hacerlo, aunque te resulte un poco agobio, empieza por crear 1 o 2 filtros de lo que te interese leer más. Ya habrá tiempo de perfeccionar la bandeja de entrada.