lunes, agosto 29, 2016

Miedo al miedo, el combustible que necesitamos

Hoy no hay imagen, ni cabecera, ni títulos. Si lo quieres leer lo lees... Es una reflexión que probablemente ayude a 1 o 2 personas que lleguen por accidente en algún momento. Si lo necesitas, continúa leyendo:

Tengo miedo. Pero miedo a tener miedo... Es un sentimiento de urgencia que me entra por la mañana y no me deja en paz hasta que pierdo la consciencia de cansancio.

Si nunca lo has sentido, este post es PARA TÍ.

Sí, tú, que estás tan harto como yo de las "noticias" que comparten en redes sociales. Ya cualquier cosa es noticia, porque hay tantos post, tantas fotos con citas enmarcadas entre comillas, tantos memes, gifs animados, vídeos cortos (y no tan cortos)... que ni nos molestamos en contrastar ninguna fuente. ¿Para qué, no? La única decisión que tomamos durante medio segundo antes de darle a compartir, o de dos décimas antes de darle a me gusta a algo en Facebook (por poner un ejemplo), es si confiamos en quien lo ha puesto ahí. Y delegamos en esa persona toda responsabilidad de haberlo comprobado.

Es así.

Y tenemos miedo, como sociedad, a casi todo. El miedo que deja que otros decidan por tí, que otros velen por tu seguridad, por las fronteras, y por la política. No creemos que vayan a hacer algo REALMENTE con mala saña, porque viven dentro del mismo país. (No, esto no es un post de política).

Ese es el miedo malo, el miedo VAGO, el miedo cómodo. 

Digamos que somos "obesos" psicológicos (por ponerle un nombrete). Estamos empachados de patologías y de ausencia de decisiones. Somos expertos en delegar y más expertos en administrar los segundos que dedicamos a algo, y hemos perdido la autonomía individual.

La red social, la sociedad, el bien común, y la jerarquía "tribal" que aceptamos son nuestros puntos fuertes (o eso nos hacen creer), y (en realidad) nuestros puntos débiles. 

Te dicen: La unión hace la fuerza, ... Bueno, depende. La unión también concentra el poder de la decisión para ser manipulada. La unión es la debilidad política, porque te malea, te dobla ideológicamente, y atentan contra la capacidad colectiva, precisamente porque tenemos la capacidad de delegar la confianza. De confiar en lo que otros nos dicen, y esta cadena que nadie ha decidido romper (por desgracia) se llama estupidez colectiva.

Y todo es por culpa del miedo, aunque no lo creas.

¿Por qué el miedo te puede volver estúpido?

Pues porque has elegido el bando incorrecto en esta guerra. El miedo tiene dos caras: O lo tienes, o tienes miedo de tenerlo. No hay tal cosa como "no tener miedo". Porque es lo que nos ha hecho evolucionar, sobrevivir, y ... históricamente, destruir a los que pensaban diferente (sí, eso ha sido "selección moral y/o ideológica histórica"). El mundo natural actúa especialmente propulsado por el miedo. El miedo es el principal causante de un ataque decidido en décimas de segundo, cuando tu instinto toma la decisión por tí, sin medir las consecuencias. Defensa propia lo llaman en un juzgado.

Pero no existe tal cosa como un acto por instinto en defensa colectiva.

Por tanto nos queda sólo el instinto de supervivencia individual, y para sobrevivir a esta época de estupidez en la que el más miedica es el más dominado, sólo tenemos una opción para ir contracorriente y sobrevivir: Tener miedo al miedo. 

A mí me funciona, y me impulsa, y probablemente me dé más alas que si me ato al suelo por "miedo a volar".

Deja de tomar decisiones por esa sensación que te invade CADA VEZ QUE VAS A TOMAR UNA DECISIÓN. Es tu primer instinto. Pero justo en ese cortocircuito interno que sufres, puedes optar por la decisión menos probable: Atacar.

Ataca tus miedos desde que te levantas, hasta que te acuestas. 

Esto es aplicable al trabajo, a dejar un trabajo, o a coger un trabajo, a emprender, o a unirte a otros, a viajar, y largarte de un país que va en vías del subdesarrollo a ritmos agigantados, o a uno más desarrollado... De comprar ese dominio y montar tu empresa digital, o de alquilar un local y empezar a hacer LO QUE MÁS TE GUSTA, y lo que mejor se te da.

¿En serio vas a decirme que tienes miedo?

Ya, todos. Y esa debe ser la razón que te fuerce a ignorarlo. El miedo puede paralizar el proyecto de tu vida, y el amor de tu vida. De cortar una vida, o salvar muchas. De cambiar tu vida, y de salvarte a tí mismo.

Vamos hacia una "idiocracia" dicen... Sé la excepción.

Crea ejemplo.

Ten miedo, pero del bueno, de ese que te da la agresividad necesaria para CABREARTE y salir a caminar hacia delante.